jueves, 2 de agosto de 2007

BOFETÓN AL NENE

Se veía venir. Estaba seguro que antes o después los sabios de este mundo, tras sesudas investigaciones, descubrirían los beneficios de la bofetada, el bofetón, el sopapo o el tortazo al nene. Este invento era conocido desde muy antiguo y usado con notable eficacia por nuestros padres y abuelos.
Pero un día, ínclitos investigadores norteamericanos extendieron la idea de que eso era algo monstruoso, que podía dejar tonto al niño desde su más tierna infancia. ¡Horror! Que nadie sea osado de poner la mano encima a Juanito, Alfonsito o Pepito, y todas las fuerzas vivas de la sociedad pusieron "manos a la obra".
¿Por qué llora el niño? No quiere comer, le he hecho tres platos diferentes y dice que quiere otro. Pues prepáraselo mujer y dáselo ¿No pretenderás que se nos estropee el nene?
¿ Y ahora que pasa? El niño ha visto la bici del vecino y quiere una igual. ¿Pero si tiene dos? Pero él quiere la del vecino. Está bien, cómprasela
¿Qué traes mujer? Traigo un equipo de “Kun Fu” eso de los chinos. Me ha costado mucho, pero merece la pena. ¿Cuánto? #### ¿Tanto? Con eso nos podíamos haber comprado dos nenes menos idiotas que el nuestro. Y así podríamos seguir poniendo ejemplos de todos los tipos. El remedio es muy barato, el de siempre: un tortazo el primer día y el niño ni se traumatizaría, ni se volvería tonto, ni estaría dándole la murga a padres y abuelos durante toda su vida. El asunto sube de gravedad cuando el nene con treinta años se casa con una “torda” educada igual de finamente.
Ya somos dos los que pensamos así: “denebola” participante en un blog de Libertad Digital y yo, el que suscribe. Supongo, amigo “denebola” que habrás previsto el chaparrón que nos vendrá encima en cuanto algunos papis y mamis lean esto. Por su interés, resumo y comento algunas ideas de “denebola”
Para empezar “ Una familia son un padre, una madre y uno o más hijos. Dos maricones o dos lesbianas con un peruano o un chinito NO SON FAMILIA” ¿No me diga? Ya lo decía mi abuelo.
“Una familia no es una democracia, como dicen los progres; sino que el padre y la madre deciden en común que es lo mejor para sus hijos. Y han decidido que lo primero que hay que enseñarle es a OBEDECER “ Si hombre, si oye U. Bien, …¡a obedecer!
Cuando tratamos de razonar , de justificar y de hacer valer nuestra autoridad ante niños de corta edad, que por supuesto, no razonan, terminaremos agotados y encendiéndoles la TV para que nos dejen en paz. Los niños sin criterios para elegir, elegirán según sus caprichos y vestirán, comerán y se divertirán sin prever las consecuencias
“El objetivo de la educación es que el niño adquiera uso de razón, cosa que en principio no tiene. De hecho son criaturas irracionales durante sus primeros años y por tanto, es un tanto estúpido preguntarles sobre lo que deben hacer. Nos encontraremos conflictos sin fin” Lo cierto es que esto ya lo sabíamos pero ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente. Cómo todo el mundo lo hace, pues yo creí que…!
“Al niño hay que enseñarle a obedecer. Si es preciso, por la fuerza. Una bofetada a tiempo no hace daño y puede hacerle mucho bien. Una vez que ha aprendido a obedecer, todo lo demás irá sobre ruedas: “Niño lávate las manos” y se las lavará sin tener que repetírselo dos veces nunca más. Sin embargo, las familias progres tendrán que repetir las ordenes durante años”
No nos engañemos, la violencia es innata con el hombre. Desde pequeñitos estamos liados a tortas por un “quítame allá esas pajas”. Pedreas con los vecinos, riñas en el cole, terrorismo a todas horas. Cuando crecemos hemos de soportar violencias y humillaciones en el trabajo, en las relaciones sociales, en la política,… muy superiores en sus efectos psicológicos a los guantazos físicos. No pasa nada porque el niño, cuando se porta mal, reciba unos cuantos mamporros, y sí puede pasar, y pasa mucho, cuando se le tolera todo.
Por supuesto, consideramos padres normales, que quieren a sus hijos, equilibrados y con el suficiente sentido común para distinguir una torta sin consecuencias de una paliza brutal. Es lo que ha pasado con nuestros padres y abuelos y lo que pasaba en la escuela cuando el maestro no tenía inconveniente en coger una regla y darle con ella en el trasero al niño revoltoso. Claro, que entonces había padres, profesores y niños. “Escandalosamente” no se consideraban iguales . Padres y profesores imponían su autoridad y preferían ser respetados primero; y después, mucho después, queridos. Sin respeto, no hay amor ni educación.

Mérida, 2 de agosto de 2007

Alejo Fernández Pérez

lunes, 30 de julio de 2007

LOA DEL MATRIMONIO

“ Pues ¡ Sí señor!. ¿ Mira que, si después de haber despotricado tanto contra el matrimonio, ahora va a resultar que es lo mejor de la vida? Con estas palabras, empezaba el artículo sobre “Los beneficios del matrimonio” de hace varios años, cuya lectura recomiendo.

“Sesudos científicos” después de minuciosas investigaciones y tras elaborar complejas estadísticas, llegan a unas conclusiones que están dejando en ridículo a muchos progres. Han descubierto lo que ya sabían nuestros abuelos: la bondad del matrimonio .

El matrimonio, cualquiera que sea su clase: católico, protestante, musulmán, civil,… es una de las instituciones humanas más respetadas y valoradas en todo el mundo y en todas las épocas. Se le rodea de ritos divinos, de fiestas, de contratos sociales,… y lleva impreso la esperanza del hombre y la mujer en la supervivencia de los padres y de la especie.
Como todo en la Tierra tiene defectos de fabricación y fecha de caducidad . Al no ser perfecto nos encontraremos con matrimonio buenos , regulares y malos. Son tantas las clases de matrimonio que, para centrar discusiones, nos limitaremos al matrimonio católico que ha sido, hasta hoy, el más frecuente en España, donde los españoles o son católicos o se suelen quedar en agnósticos, ateos o en nada.
Hay que reconocer que un matrimonio normal, aceptablemente avenido, constituye una fuente de felicidad incomparable. Pero, el matrimonio, como cualquier otra organización humana o un simple aparato como la nevera o un coche han de ir acompañados de su correspondiente “Manual de funcionamiento” sin cuyas directrices, la organización o el aparato no cumplirá o cumplirá mal la función para la que fue creado. Estos manuales, como las normas de circulación no coartan la libertad del hombre, como podría parecer ante un STOP, sino que nos garantizan el buen camino y nuestra seguridad. Pero, ¿Cuál es este manual? El de siempre: Los Evangelios.
Resumiendo, diremos que El matrimonio católico es la unión de un hombre con una mujer para toda la vida, avalado mediante un contrato y por amor.
De un hombre y una mujer no entre dos hombres, entre dos mujeres ni entre un ser humano y un animal. Así se ha considerado en todas las civilizaciones, hasta hoy, hasta que llegó la “Relatividad Moral de las costumbres” con la que todo se intenta justificar, incluso lo injustificable. “Guerra”, el torero había descubierto que “ Lo que no pue ze, no pue ze, y además es impozible”
Para toda la vida: el hombre y la mujer apuestan a una sola carta su futuro. Su decisión, como otras muchas decisiones en esta vida, no tiene marcha atrás, como no hubo marcha atrás cuando Cortés quemó las naves. Esta indisolubilidad es muy firme dentro de la Iglesia católica, basada en las palabras de la Biblia y de Cristo: “Yo os digo quien repudia a su mujer la expone al adulterio. Y el que se casa con la repudiada comete adulterio”… “ Por eso dejará el hombre al padre y a la madre y serán los dos una sola carne. Por tanto, “…lo que DIOS unió no lo separe el hombre” Los apóstoles escandalizados replicaron: “Si tal es la condición del hombre con la mujer, mejor es no casarse”…” No todos entienden esto, contestó Jesús, sino aquellos a quienes ha sido dado” como los sacerdotes, monjes y monjas y por amor a Dios. Como dijo el Papa :“No se casa uno a prueba, como no se muere uno a prueba”
La Iglesia ha elevado al matrimonio a la categoría de sacramento, que da gracias o fuerzas – no al hombre o a la mujer, sino a los dos juntos - para cumplir sus obligaciones. Por otra parte los inconvenientes del matrimonio no son muy diferentes, guardando las distancias, de los que puedan tener las relaciones entre el soldado con su capitán, el obrero con su jefe, entre vecinos, enemigos, sanos y enfermos, la esclavitud real aun vigente, el hambre que esclaviza, …que hacen la convivencia humana, en muchos casos, un infierno durante muchos años. El Señor no dijo nunca que el mundo fuese un camino de rosas, y habló de “entrar por la puerta estrecha” pero en todos los casos prometió su ayuda. El nos dijo: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré, Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, ...”
No son las leyes del divorcio las que ponen en peligro al matrimonio. El verdadero peligro yace en que muchos cristianos han perdido el carácter sagrado del hombre , creado por Dios a su imagen. La vida del hombre es finita en la Tierra, pero infinita en el más allá; no se puede anular como no se puede anular el matrimonio ante Dios. Un católico, de verdad, jamás pensará en divorciarse aunque todas las leyes del mundo lo autoricen, y no se divorciará porque no le dará la real gana de ofender a Dios. Tras dos mil años de experiencia comprobamos que, por muy difícil que nos resulte un mandato del Señor, siempre es preferible a cualquier otro del hombre que intente sustituirlo.
Avalado por un contrato. “La sociedad exige una documentación que ampare y legitime la posesión de cualquier cosa o animal: coche, caballo, casa , lavadora o un cargamento de tomates. En todos hay que firmar facturas o escrituras de propiedad, donde se especifican los derechos y deberes a que ambas partes se comprometen. Y, ¿ Comprometerse dos personas a vivir en común, y ser la una de la otra, exige menos papeles que comprar una burranca? ¿No se debe exigir, ante la sociedad, la firma de contrato-compromiso de entrega mutua voluntaria con derechos y deberes entre hombre y mujer, para legalizar dicha convivencia y para criar los hijos? Si no existe un derecho de propiedad no se es propietario, y en este caso, la propiedad: finca, casa o persona la puede “hurtar” cualquier otro, sin que se pueda reclamar nada a nadie. Además las ayudas económicas al matrimonio y a la enseñanza exigen documentos.¿Qué nos está pasando, hay falta de esperanza, de olvido de Dios y de sus leyes? Terrible señal evitar hijos incluso asesinándolos antes de nacer.
Por amor. En gran parte. reside en el amor la causa del “matrimonio para siempre” Desde el momento en que uno se enamora, la presencia del ser amado nos transporta al cielo, y ninguna dicha es comparable a su presencia. Poco a poco llegamos al noviazgo y , casi sin darnos cuenta, al matrimonio, El día más hermoso de nuestras vidas, que junto al viaje de novios nos envuelve en un alo radiante de felicidad incomparable. Pero esta ventura no durará si no cumplimos nuestro “Manual de funcionamiento”
El matrimonio es nuestro principal “negocio”, si fracasamos en él, habremos fracasado en una de la partes más importante de nuestras vidas. Para mantener cualquier negocio o empresa estudiamos, hacemos fuertes oposiciones, nos entrenamos todos los días si somos deportistas, nos actualizamos y estamos pendientes de los competidores, de los clientes, de los jefes o empleados, de Hacienda,… y de un sin fin de trabajos. Hasta unas simples macetas hemos de cuidar diariamente para recoger una flor.
¿Y pretendemos triunfar en nuestro matrimonio sin haber hecho ni siquiera un cursillo sobre su realidad? ¿Vamos a tratar a la maceta mejor que a nuestro marido o mujer? Si queremos amor, tenemos que dar antes amor. Y el amor se compone de un conjunto de pequeños detalles sin aparente importancia que con el tiempo aprendemos a valorar: Una sonrisa siempre, una caricia, un beso al entrar o salir de casa, un tragarse el amor propio desmedido en todas las ocasiones, y tragarse también la más mínima ofensa que oscurecerá el ambiente, quizá por años.” Paciencia y barajar”
Si como suponemos, somos católicos, lo primero será meter a Cristo en nuestro matrimonio o este durará menos que un submarino descapotable. Previo a la boda debemos asistir en la Iglesia a los cursos Prematrimoniales. Cuando hay amor , y si no lo hay también, hay que exigir respeto a la dignidad de cualquier persona y, mucho más si esta es el marido, la mujer o los hijos. ¡Qué difícil es que un matrimonio llegue a buen fin si antes “se ha disfrutado de todo” o se ha llegado al aborto. ¡Pobre juventud la de hoy! Con el nombre de libertad y de igualdad le están dando gato por liebre con música de botellón.
A nivel mundial, frente a tantas ideologías destructivas combatiendo ferozmente a la sociedad: matrimonio, enseñanza, fomento de la homosexualidad y del sexo, legislaciones proabortistas,…solo nos queda la Iglesia Católica como última barrera. En esta lucha el católico tiene que tomar partido y actuar en consecuencia, especialmente en su contorno familiar y social.
Si la desavenencia o la incompatibilidad sube de tono, la Iglesia dispone de los mecanismos necesarios para hallar la mejor solución. Recurramos a ella antes que a los abogados. “Cuando la gente se casa, provoca una inversión en la vida del otro”, afirmaba Jennifer Marshall, directora del departamento de estudios familiares del Family Resource Council. “Cuando vives una relación de poco compromiso, se puede volver volátil porque esta clase de relaciones no comprometen” Incluso aquellos que permanecen en un matrimonio no feliz terminan por ser más felices que los que se divorcian. El estudio también demostró que el divorcio no aumentó la autoestima ni alivió la depresión. “Hemos exagerado los beneficios del divorcio como una forma de hacer felices a los adultos”. La generaciones que ahora tiene más de 65 años hemos tenido cuatro o más hijos, un divorcio era algo muy raro, y en general los matrimonios han sobrevivido a todas las circunstancias.
Sin embargo, y a pesar de los pesares ¡ Cuántas alegrías y satisfacciones nos da el matrimonio! Muchas, muchísimas:
Pasa el tiempo feliz del noviazgo, el de los primeros meses de matrimonio, y seguimos disfrutamos de la compañía del ser amado, de sus penas y alegrías, de los silencios, cogidos de la mano, sintiendo el calor del amor mutuo. Pocos meses más tarde , un día, aparece la ya esposa algo sonrojada, con los ojos brillantes y susurra: “Vamos a tener un hijo” ¿Quéee? Responde el marido, y, sin darse cuenta, se funden en un abrazo de alegría incontenida, mientras unas fugaces lágrimas corren por sus mejillas. Va nacer un nuevo ser: ¡ Su hijo !
Sus primeros pasos, el milagro de oírles balbucear papa o mama, su primer día de colegio, todo un mundo que nos hace levantar la cabeza y dar gracias infinitas a Dios. Pasa el tiempo y cambian los problemas: los estudios de los hijos, la carrera, oposiciones, novias o novios y nuevos matrimonio y al final : los nietos. Otras fuentes de alegrías y zozobras.

La vida sigue con sus victorias y fracasos, alegrías y dolores, abundancia o escasez, enfermedades y accidentes , muertes de seres queridos y de amigos. En todos los casos el marido y la mujer saben que pueden contar con su pareja para superar los inevitables baches del camino. La vida familiar está llena, la de cada uno adquiere sentido. El horizonte se abre: fiestas familiares conjuntas, veraneos con los hijos pequeños, nuevos amigos, fotos familiares,…En la vejez, cuando reabrimos los álbumes de fotos y contemplamos la vida pasada, la “saudade” nos inunda y comprobamos que ha merecido la pena. En ocasiones, pasa en todas las familias, las desgracias se acumulan en el tiempo. Entonces las palabras de Cristo vuelven a resonar: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré” . Y comprendemos que, a pesar de los pesares, el matrimonio de uno con una y para siempre merece la pena.

Mérida (España) 23 de julio de 2007

Alejo Fernández Pérez

Alejo_fp@terra.es

¿Milagro?

A fin de no generar susceptibilidades, no siempre es aconsejable utilizar la expresión popular "creer o reventar", que indica que ante una prueba contundente de la fe, no queda otra alternativa que creer.
Esta es la mejor presentación (de sólo 11 minutos) que encontramos del evento sobrenatural de Buenos Aires, Argentina, que algunos llaman "milagro eucarístico" y que invitamos a ver con sus propios ojos.
Luego de ver este video pueden escribir evangelio arroba iesvs.org para obtener más información.

lunes, 16 de julio de 2007

Anda que …

PUES DICEN...
Funcionaria de la Junta roba un radar de Tráfico
J. R. ALONSO DE LA TORRE/

Algunos lectores me preguntan que si las anécdotas que narro en esta columna han sucedido de verdad o son invención mía. Siempre les respondo que son ciertas porque la realidad siempre supera a la ficción. Por ejemplo, la historia que les voy a contar es tan increíble que ni en el momento de mayor inspiración hubiera sido capaz de inventármela. Resulta, en fin, que hace unos días, una funcionaria de la Junta y una amiga suya viajaron desde Mérida hasta Sevilla con la intención de comprar algunos muebles y complementos en Ikea y pasar la jornada en la capital andaluza. En el viaje de ida, en un tramo de carretera, la funcionaria, que iba de copiloto, se fijó en un artilugio situado junto a la calzada y al instante pidió a su amiga que detuviera el coche: «Para, para, que acabo de ver una barbacoa de las de Ikea y está nuevecita. Seguro que se la ha dejado alguien olvidada. Vamos a cogerla que esas barbacoas son estupendas». Dicho y hecho. La conductora frenó. Dio la vuelta, estacionó en el arcén, las dos amigas descendieron del coche y, no sin dificultades, consiguieron plegar la barbacoa e introducirla en el maletero.

Continuaron viaje felices y contentas con el inesperado regalo cuando, casi al instante, oyeron una sirena, distinguieron las luces parpadeantes de un coche de la Guardia Civil y tuvieron que detenerse cuando el vehículo de la Benemérita las adelantó y les hizo señas para que se apartaran al arcén. Los guardias se acercaron hasta ellas y, con cierta sorna, les preguntaron por lo que acababan de coger en la carretera. La funcionaria no se arredró: «Hemos cogido una barbacoa de Ikea estupenda, pero no era de nadie señor agente». El señor agente les preguntó que de dónde venían. Ellas respondieron que de Mérida y el guardia preguntó ironizando: «¿Y es que en Mérida no hay radares de tráfico?». Efectivamente, lo han adivinado: la funcionaria y su amiga habían cogido un radar móvil de tráfico creyendo que era una barbacoa. Los guardias, entre perplejos y divertidos, las dejaron marchar, no sin antes comentar con cachondeo: «Anda, vamos a ver dónde colocamos ahora la barbacoa».

LA PARROQUIA “ROJA”.

LA PARROQUIA “ROJA”.

Parroquia de San Carlos Borromeo. Tres curas rojos. El Obispado de Madrid emite un nuevo comunicado de prensa llamándolos al orden. Esto parece el cuento de nunca acabar ¿ No está ya bien?. Los laicos estamos cansados, hartos y aburridos de tanto clérigo progre y de tanto ateo blasfemo.

La Iglesia es una sociedad con un componente humano y otro divino. Por la parte humana es una sociedad obligada a regirse por normas específicas ante la sociedad, como no puede ser de otra forma. A esas normas o leyes deberíamos atenernos todos sin componendas de ningún tipo.


¿Cómo actúa cualquier asociación, empresa o grupo?

Siempre y en primer lugar, obedeciendo a sus superiores : Al general en el ejercito; al alcalde en el ayuntamiento; al patrono en la empresa; al obispo en la Iglesia;…Si no hay obediencia, no hay empresa. En consecuencia, los sabios de turno y los rebeldes de pacotilla son puestos sin miramientos de patitas en la calle.

¿Qué los tres curas en cuestión quieren una Iglesia a su gusto? Muy bien, que se marchen, pero que no traicionen sus compromisos ni a los fieles.

La rebelión en el ejército en tiempos de guerra se castiga con la muerte. En el mundo empresarial se los despide y quedan con el culo al aire; en la política, simplemente “no salen en la foto” Sin embargo, parece ser que solo a la Iglesia se la puede chulear sin ningún tipo de consecuencias y con el aplauso del respetable. Mantener a los rebeldes en sus puestos tras haber agotado todo diálogo, no han servido mas que para fortalecerlos, provocar escándalos y deteriorar gravemente a la Iglesia.

En ciertos casos, la prudencia, la caridad y la paciencia se convierten en tapaderas de la cobardía o de la ineptitud de los gobernantes. Llegado el momento, Jesús cogió el látigo y corrió a los listillos a latigazos. Los echó del templo. Si tenemos que tener enemigos tengámoslos en la acera de enfrente, nunca dentro de nuestra casa.

El chuleo que estos ¿curas? se traen con su Obispo y con la Iglesia ha rebasado todos los límites. Sobran motivos para excomulgarlos - traducción laica de ponerlos de patitas en la calle-, y que ellos , estamos en democracia, creen su secta particular. No pasa nada. Ya existen más de treinta mil sectas.

La Iglesia tiene, además, un componente divino: su victoria sobre el mundo está asegurada, pues Cristo prometió: “Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos” Y El Papa remachó : “No tengáis miedo”. ¡Ánimo! Limpiemos la casa de Dios de falsos Mesías.

Mérida ( España) 14 de julio de 2007

Alejo Fernández Pérez

Alejo_fp@terra.es