Mérida, 2 de agosto de 2007
jueves, 2 de agosto de 2007
BOFETÓN AL NENE
lunes, 30 de julio de 2007
LOA DEL MATRIMONIO
“ Pues ¡ Sí señor!. ¿ Mira que, si después de haber despotricado tanto contra el matrimonio, ahora va a resultar que es lo mejor de la vida? Con estas palabras, empezaba el artículo sobre “Los beneficios del matrimonio” de hace varios años, cuya lectura recomiendo.
“Sesudos científicos” después de minuciosas investigaciones y tras elaborar complejas estadísticas, llegan a unas conclusiones que están dejando en ridículo a muchos progres. Han descubierto lo que ya sabían nuestros abuelos: la bondad del matrimonio .
La vida sigue con sus victorias y fracasos, alegrías y dolores, abundancia o escasez, enfermedades y accidentes , muertes de seres queridos y de amigos. En todos los casos el marido y la mujer saben que pueden contar con su pareja para superar los inevitables baches del camino. La vida familiar está llena, la de cada uno adquiere sentido. El horizonte se abre: fiestas familiares conjuntas, veraneos con los hijos pequeños, nuevos amigos, fotos familiares,…En la vejez, cuando reabrimos los álbumes de fotos y contemplamos la vida pasada, la “saudade” nos inunda y comprobamos que ha merecido la pena. En ocasiones, pasa en todas las familias, las desgracias se acumulan en el tiempo. Entonces las palabras de Cristo vuelven a resonar: "Venid a mí, todos los que estáis fatigados y cargados, que yo os aliviaré” . Y comprendemos que, a pesar de los pesares, el matrimonio de uno con una y para siempre merece la pena.
Mérida (España) 23 de julio de 2007
Alejo Fernández Pérez
¿Milagro?
lunes, 16 de julio de 2007
Anda que …
Algunos lectores me preguntan que si las anécdotas que narro en esta columna han sucedido de verdad o son invención mía. Siempre les respondo que son ciertas porque la realidad siempre supera a la ficción. Por ejemplo, la historia que les voy a contar es tan increíble que ni en el momento de mayor inspiración hubiera sido capaz de inventármela. Resulta, en fin, que hace unos días, una funcionaria de la Junta y una amiga suya viajaron desde Mérida hasta Sevilla con la intención de comprar algunos muebles y complementos en Ikea y pasar la jornada en la capital andaluza. En el viaje de ida, en un tramo de carretera, la funcionaria, que iba de copiloto, se fijó en un artilugio situado junto a la calzada y al instante pidió a su amiga que detuviera el coche: «Para, para, que acabo de ver una barbacoa de las de Ikea y está nuevecita. Seguro que se la ha dejado alguien olvidada. Vamos a cogerla que esas barbacoas son estupendas». Dicho y hecho. La conductora frenó. Dio la vuelta, estacionó en el arcén, las dos amigas descendieron del coche y, no sin dificultades, consiguieron plegar la barbacoa e introducirla en el maletero.
Continuaron viaje felices y contentas con el inesperado regalo cuando, casi al instante, oyeron una sirena, distinguieron las luces parpadeantes de un coche de la Guardia Civil y tuvieron que detenerse cuando el vehículo de la Benemérita las adelantó y les hizo señas para que se apartaran al arcén. Los guardias se acercaron hasta ellas y, con cierta sorna, les preguntaron por lo que acababan de coger en la carretera. La funcionaria no se arredró: «Hemos cogido una barbacoa de Ikea estupenda, pero no era de nadie señor agente». El señor agente les preguntó que de dónde venían. Ellas respondieron que de Mérida y el guardia preguntó ironizando: «¿Y es que en Mérida no hay radares de tráfico?». Efectivamente, lo han adivinado: la funcionaria y su amiga habían cogido un radar móvil de tráfico creyendo que era una barbacoa. Los guardias, entre perplejos y divertidos, las dejaron marchar, no sin antes comentar con cachondeo: «Anda, vamos a ver dónde colocamos ahora la barbacoa».
LA PARROQUIA “ROJA”.
LA PARROQUIA “ROJA”.
Parroquia de San Carlos Borromeo. Tres curas rojos. El Obispado de Madrid emite un nuevo comunicado de prensa llamándolos al orden. Esto parece el cuento de nunca acabar ¿ No está ya bien?. Los laicos estamos cansados, hartos y aburridos de tanto clérigo progre y de tanto ateo blasfemo.
La Iglesia es una sociedad con un componente humano y otro divino. Por la parte humana es una sociedad obligada a regirse por normas específicas ante la sociedad, como no puede ser de otra forma. A esas normas o leyes deberíamos atenernos todos sin componendas de ningún tipo.
¿Cómo actúa cualquier asociación, empresa o grupo?
Siempre y en primer lugar, obedeciendo a sus superiores : Al general en el ejercito; al alcalde en el ayuntamiento; al patrono en la empresa; al obispo en la Iglesia;…Si no hay obediencia, no hay empresa. En consecuencia, los sabios de turno y los rebeldes de pacotilla son puestos sin miramientos de patitas en la calle.
¿Qué los tres curas en cuestión quieren una Iglesia a su gusto? Muy bien, que se marchen, pero que no traicionen sus compromisos ni a los fieles.
La rebelión en el ejército en tiempos de guerra se castiga con la muerte. En el mundo empresarial se los despide y quedan con el culo al aire; en la política, simplemente “no salen en la foto” Sin embargo, parece ser que solo a la Iglesia se la puede chulear sin ningún tipo de consecuencias y con el aplauso del respetable. Mantener a los rebeldes en sus puestos tras haber agotado todo diálogo, no han servido mas que para fortalecerlos, provocar escándalos y deteriorar gravemente a la Iglesia.
En ciertos casos, la prudencia, la caridad y la paciencia se convierten en tapaderas de la cobardía o de la ineptitud de los gobernantes. Llegado el momento, Jesús cogió el látigo y corrió a los listillos a latigazos. Los echó del templo. Si tenemos que tener enemigos tengámoslos en la acera de enfrente, nunca dentro de nuestra casa.
El chuleo que estos ¿curas? se traen con su Obispo y con la Iglesia ha rebasado todos los límites. Sobran motivos para excomulgarlos - traducción laica de ponerlos de patitas en la calle-, y que ellos , estamos en democracia, creen su secta particular. No pasa nada. Ya existen más de treinta mil sectas.
La Iglesia tiene, además, un componente divino: su victoria sobre el mundo está asegurada, pues Cristo prometió: “Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos” Y El Papa remachó : “No tengáis miedo”. ¡Ánimo! Limpiemos la casa de Dios de falsos Mesías.
Mérida ( España) 14 de julio de 2007
Alejo Fernández Pérez